El día tan anhelado había llegado. La primer Interliga Distrital estaba por realizarse. Había muchas espectativas, sueños, anhelos y nervios de por medio, pero principalmente nuestros corazones latían por hacer realidad el sueño que Dios había depositado en nuestros corazones: La Creación de una Liga. Y Dios ya había fijado su mirada en un lugar: LA JOYA, MORELOS.
Estamos más que confiados de que toda la respuesta en cuanto a asistencia de los chavos, fue sin duda alguna porque Dios estaba reclutando a Su generación, a esa generación que tiene como único deseo levantar Su Nombre sobre todo y todos.
Y es así como el 28 de marzo del 2008 arrancó la primer Interliga Distrital. La alabanza comenzó, NO hubo lugar en La Joya, Morelos, en donde no se escuchara el Nombre de Jesús exaltado atravez de nuestros cantos. Dios habló a los corazones de todos los que nos encontrabamos presentes. El deseo tan ardiente de ver cumplido el sueño de Dios había sido depositado en nuestros corazones. Dios tenía algo tremendo preparado para el día siguente.
29 de marzo del 2008. El día de poner nuestras manos a la obra había comenzado. Todos nos levantamos muy temprano, tuvimos un devocional para comenzar el día alabando a nuestro Dios. Los diferentes grupos de trabajo salieron a realizar sus labores.
A pesar del calor, del cansancio, del desvelo de todos los jóvenes, todos estuvieron comprometidos en su trabajo, los que plantaban árboles, los que pintaban el templo, los mimos que salieron a las calles a evangelizar a la gente, los que visitaban a la gente para invitarlos al templo. Cada uno de nosotros entregando en cada esfuerzo todo los dones que Dios nos dió, poniendo en uso para Jesucristo nuestras manos, nuestros pies, nuestras bocas. Dios estuvo presente con nosotros en todo momento. Él estuvo ahí cuando algunos fueron a visitar personas que antes asistían a la iglesia recordándoles las promesas que Dios tiene para ellos, y oraron por esas familias. Él estuvo ahí cuando con promesa los jóvenes sembraron árboles para verlos crecer, cuando recogían la basura para dar testimonio de servicio, cuando pintaban el templo para dar honra a Dios, cuando actuaban los mimos para tocar y cambiar corazones por medio del Espiritu. Estuvo cuando nos despedimos todos juntos en un culto de adoración levantando nuestras manos, nuestra voz y aún en la foto oficial como promesa de lo que vendría. Él estaba ahí desde antes, estuvo con nosotros en el proceso, y sigue con nosotros.
A pesar del calor, del cansancio, del desvelo de todos los jóvenes, todos estuvieron comprometidos en su trabajo, los que plantaban árboles, los que pintaban el templo, los mimos que salieron a las calles a evangelizar a la gente, los que visitaban a la gente para invitarlos al templo. Cada uno de nosotros entregando en cada esfuerzo todo los dones que Dios nos dió, poniendo en uso para Jesucristo nuestras manos, nuestros pies, nuestras bocas. Dios estuvo presente con nosotros en todo momento. Él estuvo ahí cuando algunos fueron a visitar personas que antes asistían a la iglesia recordándoles las promesas que Dios tiene para ellos, y oraron por esas familias. Él estuvo ahí cuando con promesa los jóvenes sembraron árboles para verlos crecer, cuando recogían la basura para dar testimonio de servicio, cuando pintaban el templo para dar honra a Dios, cuando actuaban los mimos para tocar y cambiar corazones por medio del Espiritu. Estuvo cuando nos despedimos todos juntos en un culto de adoración levantando nuestras manos, nuestra voz y aún en la foto oficial como promesa de lo que vendría. Él estaba ahí desde antes, estuvo con nosotros en el proceso, y sigue con nosotros.
Después de los 2 días de "Manos a la Obra", podemos decir que para la Fama de nuestro Dios, en la Joya, Morelos, se formó una Liga Metódista de Jovenes e Intermedios.
Una vez más, nos hemos quedado perplejos ante tanta firmeza y fidelidad de parte de nuestro Dios. La historia de lo sucedido en la Joya, hace que nuestras vidas caigan en la realidad de que nuestro Dios nunca falla. Amén.
